Tecnología biométrica reemplaza la llave de la puerta por lectores faciales

A la pujante avanzada de las cámaras de seguridad IP que conectan la imagen con el celular del usuario, se suman la tecnología de reconocimiento facial al tradicional uso de la llave o las tarjetas magnéticas conytra los intrusos.

 

 

El bajo costo de la tecnología de cámaras IP, que conectan estos aparatos de seguridad a través de la red, se suma a los avances en biométrica para defender los hogares de los intrusos. Una cámara de este tipo, que cuesta cerca de $60.000, se instalan por el propio usuario y quedan conectadas al celular en forma continua para estar en línea con la casa o lugar de trabajo pueden integrar también un nuevo gadget lector facial reemplaza a la llave por este código irremplazable que es el rostro.
Así, la puerta de calle se abre únicamente mediante la identificación del contorno de la cara de los usuarios registrados. La memoria de éste servicio puede albergar 6 mil rostros cuya principal ventaja es que son imposibles de sustituir a diferencia de los lectores de tarjeta o por código.
"Aplicado a casas y negocios tiene un excelente resultado porque permite identificar a cada una de las personas y llevar un registro de quién entró y en qué horario. Logra llevar un verdadero historial", destaca Cristián Depassier, gerente general de la empresa Artilec, que explora el mercado de éste tipo de productos en Chile hace 25 años y el de las cámaras biométricas hace dos.
Depassier asegura que el público cada vez le está perdiendo más miedo y reconociendo las ventajas que entrega en comparación con las tradicionales llaves. Catálogos y más información en www.artilec.cl